Las mujeres negras desafiamos con nuestra propia existencia el racismo y la misoginia. Hay que hacérselo mirar. Como cualquier otra mujer, las mujeres negras tenemos diferentes emociones y expresiones que deben ser respetadas, no cuestionadas por una combinación de sexismo y racismo. Las mujeres negras no estamos siempre enfadadas. Pero incluso si así fuera, tenemos derecho a estarlo, por las constantes tonterías y agresiones racistas que recibimos a diario.
Encenderlos parece ser bastante sencillo: una forma de caminar, incluso una mirada puede lograrlo. Siéntete cómoda, no te sientas juzgada. No te sientas incómoda por tu cuerpo, los hombres ven el cuerpo en conjunto, así que no te preocupes por los detalles. Una cosa que debes tener clara es que el hombre no necesita de tantos preambulos y su potencia sexual radica en el pene, concentrate en estos dos aspectos. A la hora del sexo todo tiene su ritmo, y su erotismo también. Pero puedes jugar con ello. Por ejemplo, si encuentras una actividad o acción que le de placer, comienza a hacerla suavemente y luego ve aumentando la intensidad, poco a poco. Luego, detente algunos segundos, acariciando o mimando otra zona, y regresa a hacer la primera actividad.
Carrie es un poco neurótica su cabeza no para de dar vueltas pero ese remolino de ideas parece encontrar sentido cuando se sienta frente a su ordenador. Parece una relación algo impersonal, el de una mujer con una pantalla, pero es su momento de reflexión, de paz. Tras observar lo que ocurre, ella intenta dar una conclusión, pero no ejemplificadora, o parecida a un recetario de modos de conducta. Ella escribe sobre lo que le pasa intentando conectar con el lector que la lee cada semana en su célebre columna. Si logra conectar con él, es porque antes lo ha hecho con ella misma en ese momento. Calzarse unos buenos zapatos es buena idea, pues las mujeres solteras recorren mucho camino solas y deben sentirse bien consigo mismas.